La optimización multiobjetivo en Allix

Las bases de datos permiten asignar valores ambientales a la mayoría de las materias primas utilizadas en la alimentación animal. Estos valores, obtenidos mediante el análisis del ciclo de vida de las materias primas, se pueden utilizar en la formulación porque son aditivos. El impacto de una mezcla de materias primas es entonces la suma de los impactos de cada uno de sus constituyentes, ponderados por su tasa de incorporación al alimento.

Por lo tanto, ya es posible calcular y establecer restricciones sobre los criterios ambientales del alimento.

En los programas de formulación, esto se transcribe mediante la creación de características de las materias primas, que, como un nutriente “clásico”, describe el valor ambiental de la materia prima. Por ejemplo, el balance de carbono relacionado con la producción de la materia prima, su impacto en la deforestación, etc. En las fórmulas optimizaremos al menor coste y evaluaremos el valor ambiental de la dieta obtenida, posiblemente poniendo una restricción máxima a tal o cual criterio.

La imposición de límites a la fórmula supondrá, por supuesto, un coste adicional de la dieta, y el formulador intentará, mediante pruebas sucesivas, encontrar el mejor equilibrio entre los diferentes criterios, sin perder de vista el costo de la dieta: este no deberá aumentar en exceso. El óptimo económico no corresponde necesariamente al óptimo ambiental.

Si los criterios ambientales se han agregado en una sola función, aún puede ser relevante controlar el peso de cada uno de los criterios en esta función. En los programas de formulación actuales, tomar en cuenta varios objetivos de formulación no es fácil: la «función económica» de la optimización es el precio porque es lo que queremos minimizar respetando las restricciones establecidas en la fórmula. Si quisiéramos minimizar, por ejemplo, la huella de carbono de la fórmula, esto requeriría una serie de manipulaciones complejas para reemplazar el precio de las materias primas por su valor de carbono, fijar el precio como una característica de la materia prima para ser capaz de establecer una restricción limitante del precio. Por razones de practicidad, esto no podría usarse a diario y los resultados serían complicados de interpretar.

Para tomar en cuenta varios criterios en la optimización de dietas, A-Systems ha desarrollado en su programa de formulación Allix, una posibilidad de optimización multiobjetivo. Esta nueva optimización permite minimizar los impactos ambientales de las fórmulas de los piensos al mismo tiempo que se controla el precio de la dieta. También es posible determinar cuál es el costo adicional a aceptar para permitir esta minimización del impacto ambiental de los alimentos. Dependiendo de su contexto comercial y de mercado, el formulador puede elegir qué peso le da a tal o cual criterio, y en particular al costo de la fórmula.

Un segundo enfoque es minimizar el impacto ambiental de todos los alimentos producidos en la planta. Se puede hacer una multiformulación, con todas las fórmulas de la planta, cada una ponderada por su tonelaje. La restricción ambiental permitirá medir y limitar los valores ambientales de todas las materias primas en criterios preseleccionados. Además, si existieran los datos, lo que lamentablemente no es el caso hoy en día, sería posible tener en cuenta el impacto vinculado a la fabricación de alimentos (molienda, granulación, etc.).

Durante el ciclo de cría, un animal recibe diferentes tipos de alimentos, por ejemplo, alimento de inicio, crecimiento y finalización. Es más relevante poder trabajar todo el ciclo de vida del animal que alimento a alimento: así podemos minimizar no solamente el impacto de un alimento, sino el del ciclo de cría, al menos en la parte alimentaria. Es con esta consideración que A-Systems ofrece ahora la optimización de “planes de alimentación” con una formulación multiobjetivo. Será posible minimizar el costo económico de las dietas, al mismo tiempo que se encuentra un óptimo ambiental para las mismas. En función de las especificaciones del sector, es posible así distribuir de forma medida y óptima el impacto del ciclo de cría, en cuanto a la composición del alimento.

Estos tres nuevos modelos desarrollados por los equipos de A-Systems son originales y enriquecen considerablemente el enfoque de la formulación de alimentos. De hecho, hemos hablado aquí principalmente de impacto ambiental, pero estas herramientas también pueden responder a otras preguntas: por ejemplo, ¿cuáles son los niveles óptimos de tal o cual criterio nutricional para un costo adicional acordado del alimento dado?